Bogotá, 30 de abril de 2021
El sector industrial está compuesto en su mayoría por pequeñas y medianas empresas que presentan oportunidades para implementar acciones de eficiencia energética de una manera costo – efectiva. Teniendo en cuenta esta realidad, desde el proyecto FONDO ACCIÓN – CAEM se identificó gran potencial de mejoramiento en 20 industrias de diferentes sectores y regiones del país, a través de la implementación de proyectos de eficiencia energética que buscan la generación de ahorros energéticos y la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero.
Ahora bien, ¿Qué necesitamos para calcular los ahorros energéticos en nuestra empresa? Debemos tener presente la identificación de áreas y/o procesos donde se van implementar los proyectos de eficiencia energética, el uso de energéticos y el levantamiento de históricos de consumo en estas áreas y/o procesos; para esto es muy importante contar con información de históricos de consumo mínimo de 12 meses.
Pero ¿Cómo se calculan los ahorros energéticos? Primero es necesario entender que el ahorro energético no se puede medir de forma directa, debido a que representa la ausencia del consumo de energía[1] y matemáticamente se calcula de la siguiente manera:
Ahorro= Consumo de línea base – Consumo real en el periodo demostrativo (comparación)
Es decir, que el ahorro se determina comparando el consumo antes y después de la implementación de un proyecto de Eficiencia Energética, y se realizan los ajustes necesarios según la variación de las condiciones iniciales identificadas. Así las cosas, con la implementación de un proyecto o cualquier otra medida, el ahorro energético será:
Ahorro de energía= energía Línea de Base – Energía periodo demostrativo de Ahorro (comparación)
Es importante, recalcar que el ahorro estará en kWh para la energía eléctrica, m3 para gas natural, tonelada para el caso de carbón o la unidad que corresponda de acuerdo al proceso productivo de la organización. Si la empresa, quiere determinar el ahorro total para todos los energéticos utilizados en la organización, se requiere llevar todos los ahorros a una única unidad a partir de un factor de conversión (por lo general es kWh).
Por lo anterior, para poder estimar los ahorros se requiere: determinar la línea base energética y determinar el consumo energético para el periodo demostrativo de ahorro. Veamos un ejemplo sencillo: Una empresa XY realizó el cambio de 50 luminarias de 400 W tipo MetalHalide por 50 luminarias de 75 tipo LED, estas tienen un uso diario de 8 hora noche durante 25 días/mes. Así las cosas, tenemos que el ahorro energético será:
Ahorro energético= (P0*·# luminarias *t) – (P1* # luminarias * t)
Donde:
P0 = Potencia de la luminaria a reemplazar.
P1= Potencia de la luminaria a implementar
T= tiempo de operación en horas/mes
Aplicando la ecuación anterior, se obtiene:
Finalmente, de una manera sencilla una empresa puede determinar los ahorros energéticos cuando se ha implementado algún tipo de medida de eficiencia energética en su proceso productivo; no obstante, es preciso señalar que todo depende de la recopilación de información energético productiva que la empresa realice.
[1] 2010. EVO. Protocolo internacional de Medida y Verificación. Conceptos y opciones para determinar el ahorro de energía y agua. USA.
